PLAN PROVINCIAL DE ARBOLADO URBANO

La presencia de árboles y arbustos se ha hecho imprescindible hoy en día en los pueblos y
ciudades. La calidad de vida no se entiende sin su presencia. Durante el S.XX la ciudadanía ha
ido avanzando positivamente en su relación con la vegetación de su entorno en general y muy
particularmente con los árboles y el papel que juegan a nivel urbano. Hoy se les considera
como patrimonio propio, único e insustituible, y así son valorados.

Pero no podemos olvidarnos que estos “bienes” de nuestros pueblos son seres vivos, que
como tal crecen, envejecen y mueren. Al mismo tiempo nuestras ciudades cambian, crecen,
mejoran sus espacios públicos, y, todo ello hace hoy que la gestión del arbolado urbano se
haya convertido para las gestoras y gestores públicos locales en una de las herramientas más
efectivas y demandadas para lograr municipios más humanizados y saludables.

Es en esta gestión pública, donde el Plan Provincial de Arbolado Urbano de la Diputación de
Cádiz cobra su sentido, pues cultiva en el vivero del Centro Experimental Agrícola y Ganadero
(CEAG) de Jerez de la Frontera los árboles y arbustos que serán plantados y cuidados por los
servicios especializados en esta materia de cada ayuntamiento.

Este Plan nació con una gran vocación de servicio público hace casi 30 años, y ha ido creciendo
y avanzando a medida que lo hacían las políticas medioambientales, la concienciación y la
preocupación ciudadana por su entorno y patrimonio natural, la lucha contra el cambio
climático,... Sin olvidarnos de trabajar día a día en mejorar las técnicas de cultivo tendentes al
“residuo cero”, a un uso más eficiente del agua y a la elección de especies más adaptadas a
nuestras condiciones climáticas y edafológicas entre otras.

Además el Plan Provincial de Arbolado Urbano como instrumento de gestión de servicio
público, ha sido y es necesario para la de prestación de asistencia de la Diputación de Cádiz a
los municipios para el cumplimiento de sus competencias en materia de su promoción, gestión
y conservación de parques y jardines públicos, reforestación de caminos y vías rurales, mejora
de la imagen urbana y la calidad de vida de sus ciudadanas y ciudadanos, colaborando en el
diseño paisajístico y la lucha contra la contaminación atmosférica, mejora ambiental de los
accesos a los núcleos de población y de los viales de los mismos.