“Océano profundo” es el título del proyecto expositivo virtual de Marina Gadea, artista plástica, documentalista científica e investigadora de nuestros océanos más infranqueables y desconocidos. Su sensible observación pausada, tan detenida y documentada sobre las distintas profundidades marinas, provocan en ella estas contundentes manchas abstractas, tan atractivas como sugerentes y llenas de poesía.
Su proyecto es llevado a cabo por medio de diferentes disciplinas artísticas: pintura, fotografía, instalaciones y performance, donde el objetivo es dar a conocer la belleza plástica del estado actual y transformador de los océanos del planeta Tierra. Según la artista, así nos cuenta con pasión, sus obras contienen esa información… matices que expresan claramente el estado actual de esos arrecifes que ella tanto y con tanta atención ha tenido la oportunidad de observar buceando. Sus obras son creadas a través de una documentación concienzuda que ella misma conoce y estudia, donde, curiosamente para mí, al escucharla atentamente descubrí que su objetivo y motivación creativa era captar esa realidad oceánica impresionante a través de su pintura.
Me llamó la atención y me hizo reflexionar sobre su necesidad objetiva, de pintora realista francesa del siglo XIX, por conseguir captar fielmente la naturaleza que veía mientras buceaba y todo su empeño por pintar, plasmar su cruda realidad cambiante… es apasionante, créeme, su convencimiento al contarlo ella misma. Cierto es que su continua experiencia buceando por la mayoría de los océanos del planeta le permite vivir, sentir y expresar con sinceridad la plasticidad tan profunda que trasmiten la mayoría de sus obras.
Su inquietante informalismo pictórico rezuma azules intensos, pardos óxidos transparentes y verdes compuestos, donde cada matiz o resquicio de su obra nos obliga a explorar, tantear con pasión, cada encuentro, aquello que ella misma ha creído concebir estéticamente al milímetro. Véase, por favor, el video de Marina acompañando bajo el mar su pieza e interviniendo en ella, y podrá ver a través de sus ojos bellísimas imágenes de un instante buceando, al ritmo del balanceo de una de sus piezas de la serie "Hundidas”.
Sumergirme en ella, ponerme en su pellejo y bucear a su lado, me estremeció e hizo sentirme parte de la naturaleza que observaba, como un trozo de coral arrancado y a la deriva... Al escucharla con atención durante la entrevista, pude intuir que estas apasionantes manchas provenían de sus profundos conocimientos científicos, mientras que su calidad pictórica parecía desconocer su procedencia. Pero ¡qué más da!, lo que importa es el hecho de que sus obras funcionan por sí mismas y sobreviven a su propia “justificación" creativa. Disfrutar de Marina Gadea es disfrutar la pintura en estado puro, de la mano de profundas e inquietantes manchas de color, epidermis y dermis de sus océanos, o, por qué no, de planetas de un universo que habitan en su interior.
Espero que siga buceando, dedicándose a la investigación, documentando los océanos e intentando comunicar y expresar la importancia de cuidar, proteger los fondos marinos de nuestro planeta, a través de infinitos proyectos sociales y artísticos. De esta manera podremos seguir disfrutando de su pintura, así como de su profunda plasticidad y creatividad para justificarlo con tanto ahínco.
Aún recuerdo con la sencillez, facilidad y agilidad que esos pececillos se movían al son del balanceo de su pequeña obra… me sentí uno de ellos.
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