Desde 2009 el teatro tiene un importante peso específico en la formación del alumnado del I.E.S. Sidón, en Medina Sidonia, con la puesta en marcha del proyecto SIMPROTA. Además, en los dos últimos años, 2018 y 2019, se ha llevado a cabo un certamen de monólogos teatrales que ha desembocado en la publicación de un volumen que recoge 33 de esos monólogos creados por el propio alumnado del centro. El libro está subvencionado por el Ayuntamiento de Medina Sidonia.
Victoria Jiménez y José Aurelio Martín son los coordinadores del proyecto SIMPROTA, una iniciativa que, desde el I.E.S. Sidón, de Medina Sidonia, persigue, a través del teatro, trabajar en grupo por valores como el poder de la colectividad, el trabajo cooperativo, la cooperación mutua y sincera, siempre desde la óptica del "sin protagonismo". Desde hace diez años consideran el teatro como una de las actividades que mejor les representan, porque gracias a él consiguen aunar cultura, convivencia, valores y conocimientos, además de una importante labor de fomento de la lectura.
Además de representaciones teatrales en el centro, el centro público ha impulsado la celebración de un certamen de monólogos teatrales, un evento en el que participó todo el alumnado del instituto y que ha desembocado en la publicación de un libro, "Monólogos teatrales para adolescentes por adolescentes", editado por la editorial Ediciones Antígona, una de las pocas que edita teatro contemporáneo. Según Conchi López Piña, editora de este volumen, "su innovación consiste en que son los propios adolescentes los que escriben para adolescentes, porque lo normal es que los adultos escriban para adolescentes. De ahí la frescura y la verdad de estos monólogos". Se trata de un proyecto ilusionante, que da sentido a todo un año de trabajo en el instituto y, sobre todo, al Departamento de Lengua y Literatura, que es su impulsor principal.
Los temas de los monólogos tienen una clara vinculación con el mundo y la problemática de los y las jóvenes de las edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, tales como los problemas alimentarios, la inmigración, las apuestas digitales, los problemas de personalidad, las nuevas tecnologías, las redes sociales, el bullying...
El certamen se estructura en dos vertientes principales: una, literaria, que se inicia en octubre con la propuesta a todo el alumnado del centro para que redactaran un monólogo teatral y que acabó con 33 monólogos finales, y una segunda, de la representación, que empezó en enero y que convocaba al alumnado (especialmente al de la optativa de teatro), a la representación de uno de estos monólogos. Para la preparación de estas representaciones se creó, la figura intermedia de Ayudantía de Dirección, de manera que, además de representar, aprendiesen nociones básicas de dirección escénica (posición, voz, movimiento escénico, simbolización, etc). Tras una frenética actividad de ensayo e investigación, el certamen se desarrolló en dos días, el 9 y 10 de mayo, representándose los monólogos ante un público proveniente tanto de otros centros de la provincia como del propio I.E.S. Sidón. Los temas de los monólogos tienen una clara vinculación con el mundo y la problemática de los y las jóvenes de las edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, tales como los problemas alimentarios, la inmigración, las apuestas digitales, los problemas de personalidad, las nuevas tecnologías, las redes sociales, el bullying... Una parte importante de los criterios de evaluación que maneja el jurado para evaluar los monólogos es, precisamente, su la vinculación social del monólogo en cuestión.
Victoria y José Aurelio, coordinadores del proyecto, han conseguido liderar un proyecto de máxima implicación de toda la comunidad educativa. Es, según sus propias palabras, "un proyecto que trata de romper las inercias de una educación carcomida por la burocracia inútil y un miedo cada vez más asfixiante para el cambio".
Para finalizar, rescatamos unas palabras extraídas del dossier de presentación del proyecto: "Hoy más que nunca la cultura es una forma de resistir frente a los que tienen y ejercen el poder. Defendamos la cultura porque es una manera de ser para constituir una manera de estar. La cultura no puede ser un adorno, tampoco un mero objeto de consumo. La cultura nace en la raíz social y es, por tanto, para todos, de todos y desde todos. La cultura es para compartir, si no, deja de tener el sentido de su nacimiento. Defendemos la cultura por compromiso, la defendemos con valor y la construimos con valores. Queremos que sea la juventud la que construya cultura, la que se ligue socialmente desde sólidos cimientos. Ellos y ellas serán el futuro si hacen mucho presente, si construyen con valor y compromiso, si tejen, resisten, sueñan, hacen, ofrencen alternativas reales, exploran posibilidades, si son estando, si están siendo.
El teatro nos ha permitido asentar una serie de valores que parten de una idea muy clara: el teatro es una creación colectiva y es fruto de un esfuerzo de grupo. De esta matriz se derivan una serie de valores que los y las jóvenes que han trabajado con nosotros no solo han asimilado, sino que han puesto en práctica, han hecho efectivos de una manera práctica y orientada, concluyendo, por ello, que valores como el esfuerzo, el rigor, la disciplina, el trabajo cooperativo, el entusiasmo, la generosidad, la eficiencia en la utilización de recursos y el interés por la cultura son valores operativos, que sirven y que, además, están avalados por una ética, por una visión del mundo. El teatro debería ser una actividad fuertemente educativa."
Proyectos como este son merecedores de tenerlos bien presentes y seguirles el rastro, pues estamos seguros de que sus frutos, con el tiempo, serán dignos de tener en cuenta.
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