Garikoitz Cuevas: Dar a luz

Esa pintura que establece distancias

La gran pintura, la que atrapa, permanece y convence, desarrolla infinitos registros que mantiene intactos los contundentes planteamientos del arte atemporal, aquel que no tiene ni tiempo ni edad. Hoy, con la permisividad creativa demasiado abierta, todo es gratuitamente aceptado por las miradas poco convencidas; sin embargo, la ley no escrita de la verdad, aquella que el alma admite y el corazón acapara, no se fija en medianías de efectismos empáticos. El arte con mayúsculas subyace sin intermediarios, a cara descubierta; es asumido por tods los ojos limpios y amparado por el rigor de una creatividad sin trampa ni cartón.

Garikoitz Cuevas lleva toda la vida sujeto a la mejor pintura de acción, aquella que ilimita las posiciones de la forma y agranda los territorios de una plástica intensiva que va superponiéndose y desprendiéndose hasta crear un entramado colorista que marca unas rutas donde todo queda supeditado a la poderosa fuerza estructural de lo que es lo formal en su máxima posición. Por eso, la pintura del artista sanluqueño no se queda en ese limbo de lo que es correcto y hasta atractivo. Su obra es pasional, extrema, crea adicción y establece una distancia absoluta con el arte lineal, previsible, igualatorio y poco convincente. Y eso debe ser el punto de partida de cualquier supuesto creativo que se precie. Hay que huir, de una vez por todas, del arte vacío por amable, del efectista por epidérmico, del reglado por aburrido; la actualidad artística exige muchísimo más; quiere apasionamiento, entusiasmo, búsqueda, lucha, personalidad y claridad de miras, mucha claridad de miras, mucha claridad en las ideas, en los conceptos y particularidad en las formas con lenguajes puros, diáfanos y únicos.

La Diputación Provincial de Cádiz se ha caracterizado, desde hace muchos años, por su total apoyo al arte contemporáneo; lo demuestra su buen nutrida colección. También han sido valoradas sus magníficas exposiciones que han llenado de máxima conciencia artística los espacios del Palacio de la que fuera Aduana de Cádiz. Tras un tiempo de espera – la pandemia y sus esquivas circunstancias, así como otros espurios esquemas propios de esta sociedad tan a contracorriente -, el Claustro de Exposiciones de la Diputación se proyecta a lo artístico con una exposición de un artista doblemente gaditano; porque ser de Sanlúcar es comprimir la fortaleza de todo el sentido que encierra Cádiz como provincia grande, vieja y sabia. También Garikoitz es pintor grande y es sabio; no es viejo pero su pintura es clásica por eterna, por no tener tiempo ni complejos; por poseer la fuerza generadora de una arte gestual, ilimitado, expresionista y concluyente; un arte que produce infinita emoción y que crea expectación al asentarse en un espacio impreciso, pero atractivo, donde lo que estaba ha dejado sólo su huella imborrable. Por eso, la exposición de Garikoitz Cuevas era absolutamente necesaria; lo era porque su figura artística permaneces estable en los mejores estamentos del arte español – Garikoitz forma parte, desde hace muchos años, del catálogo de la Sala Parés de Barcelona, una de las galerías emblemáticas de España, donde expone habitualmente y es artista imprescindible -; lo era porque su lenguaje, personal e intransferible, posee toda la solvencia que se exige para un espacio noble y señero como es el de la Diputación y lo era porque su madura, todavía juventud, merece el reconocimiento de su provincia natal, esa que tantos y tantos artistas grandes ha dado y que han formado parte de la importante historia expositiva de la Diputación de Cádiz.

Garikotz Cuevas es un pintor pintor; su obra lo viene atestiguando desde hace tiempo. El artista sanluqueño trabaja abriendo las propias perspectivas del proceso artístico; o dicho de otro modo, creo que su espacio creativo natural es el propio momento de la creación; el proceso mismo, la ejecución instantánea. A todo ello otorga suma trascendencia, más si cabe que a la definitiva finalización de la obra. En ella, al mismo tiempo que se va sumando elementos matéricos, se va restando formas en una especie de profundo juego de sumas y restas hasta dejar los campos escénicos posicionados en un espacio total de presencias y ausencias. En sus obras, el artista ha utilizado una compacta galería de pequeñas teselas multiformes y coloristas que, una vez procesadas, son retiradas a modo de particular décollage que acentúa ese mecanismo pseudo automático que caracteriza la obra de un artista lúcido, en sabia manifestación plástica.

Pero la pintura de Garikoitz no se ha posicionado en un estamento único, agradable, reconocido y ampliamente aceptado por todos. Su incesante búsqueda le ha llevado a una serena y lógica evolución donde su pintura va adquiriendo una nueva realidad. De tanta forma abstracta, de tanto poder cromático y de tanta máxima gestualidad matérica, el artista ha ido asumiendo una forma que se adecúa a unos espacios donde lo real, todavía, no ha perdido toda su esencia. La forma sigue intacta pero se atisba encuadres donde la representación establece su iniciática potestad. Ahora la escena se llena de blancos, de espacios límpidos que comparten escenario con la todavía presencia física de la materia. La representación intenta asomarse a unos universos presentidos que parecen acondicionados para acoger ilimitadas formas que asumen una conciencia algo más inmediata, unas formas que evocan que intentan salir de su inerme posición física.

Por eso, empezaba diciendo que la pintura de verdad es aquella que se aparte del limbo impasible, es aquella que rompe los esquemas ecuménicos y rompe hacia espacios ilimitados. La nueva realidad del trabajo de GariKoitz lo anuncia contundentemente. En su pintura se sigue apostando por lo matérico, por la emoción de la forma, pero admitiendo la existencia de una realidad que no se queda en lo meramente ilustrativo sino que se yuxtapone a la plástica sempiterna de ese sabio ejercicio gestual.

Garikoitz Cuevas surge en la escena importante del Claustro expositivo de la antigua Aduana abriéndonos las nuevas rutas de una pintura donde todo es posible.

Bernardo Palomo

GARIKOITZ CUEVAS

Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 1968

Exposiciones Individuales

2022  'Dar a luz'  Palacio Provincial de la Diputación de Cádiz, Cádiz

2021  INNOBLE Wine Fest  Posada de Palacio, Sanlúcar de Barrameda

2021  'Aurora'  Sala Parés, Barcelona

2019  'Luces' Sala Pescadería, Jerez de la Frontera

2019  'Cal' Fundación Casa Medina Sidonia, Sanlúcar de Barrameda

2018 Sala Parés, Barcelona

2017 Hotel Alcoba, Sanlúcar de Barrameda, Cádiz

2015 Galería Sol, Altea, Alicante Galería Trama, Barcelona Hotel Alcoba, Sanlúcar de Barrameda, Cádiz

2013 Galería Trama, Barcelona

2012 Galería MS, Madrid

2010 Galería Trama, Barcelona.

2009 Colegio de Abogados de Córdoba, Córdoba. Galería MS, Madrid.

2008 MECA. Mediterráneo Centro Artístico, Almería. Galería Trama, Barcelona Galería Full-Art, Sevilla. Bodegas Barbadillo, Sanlúcar de Barrameda, Cádiz.

2007 Galería de Arte Islahabitada, Cádiz. Galería Trama, Madrid.

2005 Galería de Arte IslaHabitada, Cádiz.

2004 Galería Trama, Madrid.

2002 Galería de Arte Pilar Parra, Madrid.

2000 Galería de Arte Pilar Parra, Madrid. Galería de Arte Pilar Parra, Sanxenxo (Pontevedra).

1999 Partituras. Iglesia de La Merced, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

1998 Galería de Arte Pilar Parra, Madrid. Colegio Oficial de Arquitectos, Jaén.

1997 Salida de Incendios. Centro Cultural La Victoria, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). En Secreto. Centro Cultural Federico García Lorca, V Centenario, Melilla.

1995 Garikoitz Cuevas, Pinturas. Galería de Arte Niel – lo, Sevilla.

1993 Barrio Alto. Instituto Francés de Sevilla, Sevilla.

1992 Suite de Cabeza. Galería de Arte Niel – lo, Sevilla.

Obra en Museos y Colecciones

Colección Caja de Ahorros de Jerez, Jerez de la Frontera (Cádiz).

Colección Bodegas Hidalgo- La Gitana, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

Colección Bodegas Tercia de Ulea, Murcia. Colección Royal Premier Hoteles, Málaga.

Colección Arthur & Andersen, Madrid.

Colección Caja de Ahorros de Castilla La Mancha.

Colección DKV.

Colección Ministerio de Asuntos Exteriores, Madrid.

Colección El Punto de las Artes, Madrid. Colección Iberdrola – Universidad de Extremadura.

Colección Residencia de Estudiantes, Madrid.

Colección Unicaja, Málaga.

Colección Coivsa Inmobiliaria, Valdepeñas, Ciudad Real.

Colección Jesús Bárcenas, Valdepeñas, Ciudad Real. Colección Caja de Extremadura.

Colección Indra, Madrid. Colección Colegio de España, París (Francia).

Excelentísimo Ayuntamiento de Almonte, Huelva.

Excelentísimo Ayuntamiento de Alcorcón, Madrid.

Excelentísimo Ayuntamiento de Fregenal de la Sierra, Badajoz.

Excelentísimo Ayuntamiento de Utrera, Sevilla. Fundación Wellington, Madrid.

Fundación Provincial de Cultura de la Diputación de Cádiz,

Cádiz Fundación Municipal de Cultura de Sanlúcar de Barrameda, Cádiz.

Fundación Sorigué, Lérida.

Fundación Cajasol, Sevilla.

Fundación Banco de Sabadell, Sabadell.

Instituto Francés, Sevilla.

Museo de Navarra, Pamplona.

Museo Municipal de Madrid, Madrid.

Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.

Museo Postal y Telegráfico, Madrid. Palacio de Exposiciones y Congresos de Cádiz.